Quiero hacer lugar en mi blog para hablar de 3ro A. Hoy fue mi anteúltimo día en el San Ladislao (teniendo clases obvio, porque después tengo que ir a buscar notas y bla bla bla) y en la clase de Matemática, con Leo (que por cierto es el mejor profesor que tuve en estos 11 años y además me puso un 7 en el trimestre cuando en realidad no me lo merecía) tuvimos que hablar de cómo estuvo el año, darle un balance, o como quieran llamarlo. Habló Jeni, habló Flor y me tocó a mi. Dije que fue un año bueno, el grupo estuvo unido y, a pesar de algunos problemas, nos llevamos muy bien. Dije que fue muy lindo tenerlo a él como profesor y dije también que los iba a extrañar a todos. Yo con una lágrima en el lagrimal de mi ojo, Leo me dijo que no le tenga miedo al cambio porque toda la vida esta llena de cambios. Cuando terminas la secundaria te toca un cambio, cuando terminas la facultad hay otro cambio y así toda la vida. Intenté no llorar. Mis amigos me decían que me iban a extrañar mientras Jeni me abrazaba. Logré no llorar. Después habló el resto y me dí cuenta que tengo un gran grupo de compañeros y amigos. Que por más que me caliente que hagan cosas fuera de lugar y no se hagan cargo son re buenas personas. Y les agradezco estos 11 años a los que se fueron, a los que están y a los que acaban de llegar. Les agradezco que día a día me hayan dibujado una sonrisa en la cara y que me hayan hecho feliz. Los quiero así, con sus virtudes y defectos, con sus chistes, con sus locuras, con sus enojos, con esa pereza que tienen de hacer las cosas del colegio, con esa manera de joder a las personas, con esa manera de hacerme reír. Los quiero simplemente por eso. Y aunque me cambié de colegio vamos a seguir manteniendo esa amistad, lo juro. Son personas que no se olvidan, porque los buenos amigos, aunque uno quiera, no se olvidan. Son los amigos te toda la vida. Y ahora, con una lágrima en la cara les digo: Los amo y por más años de amistad ♥